Si tuviéramos que decir una de las primeras causas de colisión en territorio urbano y que obligan a los conductores a acudir a su taller de chapa y pintura habitual serían las rotondas. Uno de los principales problemas que presentan este tipo de vías de circulación es que generan confusión a la hora de elegir el carril correcto, lo que ocasiona accidentes que, además, paralizan el tráfico durante un largo espacio de tiempo.

Para ello, se ha ideado la “turbo-rotonda”, un diseño un tanto loco pero efectivo que ya lleva un tiempo implementado en distintos países de Europa y que en España ha tenido su primera muestra en Asturias, concretamente en Oviedo.

Aunque a priori pueden parecer un poco caóticas, su dinámica es bastante sencilla. La turbo rotonda cuenta con carriles predeterminados, de forma que antes de entrar en ella, el conductor ya sabe a qué salida se va a dirigir, ya que debe mantenerse en el carril por el que entró. La dirección de cada carril aparece señalizada en el asfalto con líneas continuas, por lo que está prohibido cambiar de carril en mitad de la rotonda.

Lo que pretende este diseño es eliminar los carriles exteriores obligando a su adopción antes de introducirse en la turbo rotonda, hecho que permite la desaparición de esa ralentización y de la posibilidad de colisionar con otros vehículos por cambios de carril inesperados.

¿Veremos pronto todas las rotondas españolas convertidas en turbo rotondas? Parece que esto todavía tendrá que esperar un tiempo, lo que seguirá haciendo que muchos conductores sigan teniendo que recurrir a un taller de chapa y pintura. En este caso, como siempre, Ricardo Automoción está a vuestra disposición.

¡Os esperamos!