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El reposacabezas del coche, tu gran aliado

Puede evitar graves consecuencias en caso de accidente

Cada vez que nos montamos en un coche ya tenemos una rutina de seguridad que consiste en abrocharse el cinturón, revisar los espejos y acomodar el asiento, pero en la mayoría de los casos nos olvidamos de un aspecto muy importante también a la hora de circular en coche y que nos puede evitar graves consecuencias si tenemos la mala fortuna de vernos implicados en un accidente: la colocación del reposacabezas.

El objetivo del reposacabezas no es otro que controlar el desplazamiento de la cabeza del ocupante del asiento en relación con el tronco. Por ello, en caso de accidente disminuye la gravedad de la lesión en las vértebras que forman el cuello tras el impacto. Su efectividad es especialmente notoria en impactos a escasa velocidad y en choques frontales.

reposacabezas coche

Las peores lesiones derivan de las colisiones en la parte trasera, como por ejemplo el conocido como latigazo cervical. Este mecanismo consiste en un movimiento por el cual algunas de las estructuras que forman el cuello experimentan desplazamientos y cuyos síntomas del latigazo cervical no siempre se manifiestan en el mismo momento del impacto, sino que pueden aparecer días e incluso semanas después. El correcto uso del reposacabezas reduce en un alto porcentaje la gravedad de esta lesión, pasando de un simple esguince cervical a posibles lesiones medulares.

Dada su utilidad e importancia a la hora de poner en marcha el coche, existen unos sencillos pasos para colocar bien el reposacabezas del coche:

1. Regular la altura del reposacabezas. Para una correcta posición, debe situarse en línea con la parte superior de la cabeza, asegurándonos también de accionar el seguro para que este quede fijo y no se desplace. Es importante recordar también que no se debe conducir con la cabeza apoyada en él, ya que no es un elemento para contribuir a la comodidad, sino de seguridad.

2. Ajustar el asiento. A la hora de regular el asiento, hay que tener en cuenta la distancia a los pedales y la posicición de los brazos, pero también es importante regular la distancia entre tu cabeza y el reposacabezas. El espacio entre ambos tiene que ser mínimo, unos cuatro centímetros como mucho y el grado de inclinación del asiento no debe superar los 25 grados.

3. Mantener la vertical. Es crucial tener en cuenta que no debe reclinarse la cabeza sobre el reposacabezas ya que en caso de colisión esa postura puede ser fatal, así que el cuerpo debe mantenerse en una posición vertical y cómoda al mismo tiempo.

Incluir estos sencillos pasos en la rutina habitual permitirán, en caso de accidente, garantizar una mayor seguridad a la hora de conducir para ti y para todos los tuyos.

Fuente: DGT

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