Los espejos retrovisores son uno de tus aliados a la hora de evitar accidentes, no solo en carretera, sino también colisiones más leves que pueden producirse circulando por ciudad, pero que, en cualquier caso son desagradables. Por ello, es muy importante considerar los retrovisores como uno de los principales elementos de seguridad de tu automóvil si quieres evitar, cuanto menos, tener que pasar por tu taller de chapa y pintura habitual y, por supuesto, consecuencias peores.

 En este sentido, es necesario tener en cuenta una serie de aspectos para regular correctamente los espejos retrovisores de tu coche.

Fuente: Policía Local de Fuenlabrada

Es una tarea que nos llevará muy poco tiempo y, como decimos, puede evitar consecuencias muy desagradables. Actualmente, existe una nueva técnica para evitar ángulos muertos en los retrovisores según la cual, no perderemos de vista al vehículo trasero en ningún momento. Para aplicarla, solo deben de seguirse 3 pasos fundamentales:

1. Coloca el espejo retrovisor central interior  con normalidad, de forma que te permita ver con claridad a través de la luna trasera al vehículo que circula detrás de ti.

2. Inclina tu cabeza hacia la izquierda hasta tocar la ventanilla del conductor y ajusta el retrovisor izquierdo de forma que puedas ver la esquina trasera de tu coche.

3. A continuación, inclínate hacia la derecha en el mismo ángulo y coloca el retrovisor derecho de la misma manera.

Con estos sencillos pasos, mantendremos al vehículo que circula detrás visible en todo momento. Cuando se encuentre detrás de nuestro coche, podremos verle a través del retrovisor interior, mientras que si realiza una maniobra de adelantamiento, nos aparecerá inmediatamente en el retrovisor exterior.

Existen otros sistemas, ya integrados en el vehículo, para evitar los ángulos muertos, pero serán tratados en otra entrada del blog de tu taller de chapa y pintura en León.

¡No te pierdas la siguiente entrada!