¿A quién no le ha pasado que ha dejado el coche durmiendo en la calle y a la mañana siguiente..¡voilá!…se podría patinar en el parabrisas?

Ahora que ya han empezado las heladas de verdad, que este año llegan un poco tarde pero aquí están, cada mañana nos enfrentamos al “deshielo” del coche.

Es importante tener en cuenta que el primer remedio para el hielo en el cristal es…¡prevenirlo! No es muy glamouroso, pero poner un cartón o una manta gruesa sujeta por las puertas nos evita el tan tedioso trabajo de quitar el hielo a la mañana siguiente.

Otro aspecto a tener en cuenta es sustituir el agua y el jabón del lavaparabrisas por un líquido limpiaparabrisas especial para invierno que contenga anticongelante. De este modo, evitaremos que se congele el agua y deje inutilizable el mecanismo de limpieza de lunas.

Pero si no hemos puesto remedio a la helada, aquí os dejamos unos consejos para facilitar la tarea de quitar el hielo a la luna del coche.

1. Enciende el coche, pon la luneta térmica y la calefacción al máximo y dirige el aire hacia el cristal. No es la solución más ecológica, pero subirá la temperatura de la luna y el hielo se desprenderá con más facilidad.

2. Rascar. Sí, algo tan básico como esto pero poniendo cuidado de no rallar el cristal. Puede utilizarse cualquier carné de plástico rígido, pero esta solución sólo será válida si la capa de hielo no es muy gruesa. El carné de plástico es una buena herramienta si la helada te ha pillado desprevenido, pero si ya cuentas con realizar esta tarea cada mañana, quizá sea más sencillo proveerse de una rasqueta de lunas creado especialmente para esto y líquido anticongelante. Es tan sencillo como verter el líquido sobre la luna y comenzar a pasar la rasqueta (siempre de plástico) desde los bordes hacia dentro.

3. No utilizar agua caliente.  Las lunas de los coches están formadas por una lámina de vidrio muy fina pegada a un film plástico y otra capa fina de vidrio. El contraste del cristal helado con el calor del agua es posible que rompa el parabrisas en mil pedazos.

4. No utilizar sal. La sal es muy útil para evitar la congelación de las carreteras, pero no debe usarse nunca en el parabrisas del coche ya que, además de no ser efectiva, lo más probable es que consigamos rayar el cristal y además es muy corrosiva para la carrocería del coche.

5. Utilizar alcohol. Este truco sólo es válido si la capa de hielo no es muy gruesa, ya que el alcohol tiene un punto de congelación más bajo que el agua, por lo que se mantiene líquido a menos temperatura.

6. Y por último, este ya es para alumnos aventajados, comprar un coche con parabrisas térmico. Este parabrisas cuenta con unos hilos invisibles situados en su interior que caldean el parabrisas y deshacen el hielo de forma muy rápida.